El próximo par de exposiciones por inaugurarse en el Museo Tamayo apuntan a la nostalgia. La primera muestra, Las paradojas del internacionalismo (narradas por la colección del Museo Tamayo) Parte I, surge, en efecto, de la colección permanente del recinto, la historia de sus exposiciones, así como la carrera de Rufino Tamayo como artista. No lo hace, sin embargo, a partir de su fecha de apertura, el 29 de mayo de 1981, sino de los años 90.
Los cambios globales de esa década se utilizan como eje histórico para mirar hacia el pasado y el futuro con el objeto de encontrar las perspectivas de los artistas en relación con los movimientos sociales, culturales y políticos que modificaron la comprensión del mundo. Así, la colección se utiliza como una herramienta para narrar las paradojas del internacionalismo.
Los últimos años de la vida del pintor oaxaqueño Rufino Tamayo (1899-1991) dan comienzo a la exhibición, es decir, el tiempo en que una retrospectiva suya estuvo en Madrid, Moscú, Oslo, San Petesburgo y Berlín. La tesis de la exhibición se relaciona con la idea de que, de un momento a otro, se desplazaron las creencias universales del internacionalismo de posguerra que habían dado forma no sólo a la carrera de Tamayo, sino a la colección que constituyó para el museo y a su visión de la misma institución.
Las paradojas del internacionalismo (narradas por la colección del MuseoTamayo) Parte I se presenta del 27 de mayo al 15 de julio y, la Parte II, del 2 de agosto al 1º de octubre.
La primera parte reúne a más de 60 artistas, entre ellos Francis Alÿs, Francis Bacon, Yto Barrada, Louise Bourgeois, Abraham Cruzvillegas, Dexter Dalwood, Mariana Castillo Deball, Johan Grimonprez, Pierre Huyghe, María Izquierdo, Wifredo Lam, René Magritte, Teresa Margolles, Sherin Neshat, Louise Nevelson, Gabriel Orozco, Damián Ortega, Larry Rivers, Armando Morales Sequeira, Simon Starling, Saul Steinberg, Rufino Tamayo, Antoni Tapies, Francisco Toledo y Bruno Serralongue. Es curada por Kate Fowle, ex directora de MoMA PS1, en colaboración con Andrea Valencia, subdirectora técnica del Museo Tamayo.
La segunda exposición, Cultivar, que también se abre este sábado, es un homenaje al trabajo de Carla Stellweg (Bandung, Indonesia, 1942), directora asistente del Museo Tamayo de 1979 a 1981 y considerada una de las primeras curadoras independientes en México. Su mentor fue el museógrafo Fernando Gamboa (1909-1990), a quien en 1996 asistió en el Pabellón de México en la feria Hemisfair 68, San Antonio, Texas. Fue curadora asistente de Gamboa para la exposición individual de Rufino Tamayo en el Pabellón de México en la Bienal de Venecia en 1969 y también lo fue en 1970 para el Pabellón de México en Expo 70 en Osaka, Japón.
Ya con Gamboa como director del Museo de Arte Moderno, Stellweg fundó con él Artes Visuales, primera revista de arte contemporáneo en México, con una permanencia de 1973 a 1981. La muestra profundiza en la carrera de la historiadora del arte, promotora cultural y escritora, que la llevó a Nueva York, donde creó una galería que tuvo su nombre. Stellweg llegó al país en 1958 y está nacionalizada mexicana. La curaduría de Cultivar es de Pablo León de la Barra en colaboración con Andrea Valencia.
Con motivo del 42 aniversario del Museo Tamayo, el martes 30 de mayo, a las 17 horas, el curador Juan Carlos Pereda dictará la conferencia “La obra inconclusa de Tamayo” en la bodega del recinto artístico.
El Museo Tamayo se ubica en Paseo de la Reforma 51, Bosque de Chapultepec.